A las harinas, azúcares y cereales refinados se les ha quitado toda su fibra y muchos de sus nutrientes. Si sustituyes por sus equivalentes integrales, al menos algunas de las veces que los consumes le estarás haciendo un gran favor a tu organismo.


Puedes conseguir en el supermercado arroz integral, pasta integral,harina integral (o sustituir el harina y el pan molido por avena molida, o amaranto), y endulzar con azúcar morena, mascabado, miel de agave, miel de abeja, o dátiles.